martes, 15 de noviembre de 2011

Fragmento de mi novela.

" Y ese día tan lluvioso, tan negro, tan cerrado, a mis ojos se volvió soleado. Un hombre bajo un paraguas negro me llamaba, sonriente, y me invitaba a resguardarme de la gélida tormenta que asolaba la ciudad.
Me aparte los empapados mechones de flequillo de la cara, para verle con claridad. Veía la sonrisa más bonita que jamás había visto; sus preciosos dientes me parecía que alumbraban la oscuridad en la que estaba sumida desde hace tiempo.
Me quedé prendada de sus ojos castaños; jamás había visto a alguien igual. Sentía que iba a ser una persona muy importante en mi vida y así fue; más importante de lo que podría imaginar.
Realmente, me resultaba familiar. Juraba haberle visto antes en algún lugar...¿Pero dónde?".

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