Inteligencia.

Y esque yo no sé que fue de la inteligencia; el ser humano presume ser más inteligente y racional que los demás seres. ¿Dónde lo demuestra?
Es el ser humano, nadie más, el que se divierte con el sufrimiento ajeno;
es el ser humano, nadie más, el que cubre sus defectos con la piel de un animal;
es el ser humano, nadie más, el que mata a su hermano por dinero;
es el ser humano, nadie más, el que destruye por sus intereses propios el planeta que a todos nos cobija.

Scream.

Y esque cuando observas con detenimiento en que se ha convertido esta realidad, te dan ganas de GRITAR.

Yo quisiera.

Yo quisiera eliminar ese día del tiempo.
O quisiera pararlo antes de dicho momento.
Y quisiera poder viajar en el tiempo,
para acompañarte en los malos momentos.
Quisiera librarte de todo sufrimiento,
y que ni para ti ni para mí pasase el tiempo.
Quisiera haber podido llegar a tiempo,
para darte un último abrazo, y al darte un beso
decirte que te amo y que eres tú lo que más quiero.

.

Lo único que podría decirte ahora, lo único que ahora importaría que te dijera, es te amo.

Tic tac.

Tic tac, tic tac, tic tac. El reloj no para de sonar. El tiempo no espera por nadie, ni por el vividor ni por el aburrido, ni por el sano ni el enfermo, ni por el pesimista ni el optimista. Tic tac , tic tac, tic tac.No para de pasar. El tiempo no hace favores a nadie, no va más deprisa en los momentos de sufrimiento, ni más despacio en los momentos de places. Tic tac, tic tac, tic tac. El tiempo no para de pasar, y siempre pasa igual.

Olvidar.

Zarpemos en el barco del olvido, y dejemos atrás lo que antaño hemos perdido.

¿Qué es la vida?

¿Y qué es la vida?
Un intento desesperado para cuando esta acabe ser para siempre recordado; una utopía irrealizable y con final bien definido.

Para los que no son superficiales.

¡ Enhorabuena! Ustedes poseen la inteligencia como valioso tesoro. Ustedes saben algo que otras personas no saben, y deben sentirse orgullosos por ello. Ustedes se han dado cuenta de que el cuerpo tan sólo es una carcasa, y que la persona está en el interior.

Una verdad que no queremos oír.

Anoche, tuve un sueño. Soñé que andaba, sonriente, por un precioso prado verde, con sus plantas y árboles en flor. Allí, reinaba la vida, sin preocupaciones a mi alrededor.  Llegué a un bosque, y me encontré con igual estampa. Los corzos comían, sin temor a ser cazados; los lobos a su lado, sin ninguna intención, y sin temor a la extinción. Las abejas, de flor en flor, polinizando todas las plantas a su alrededor. Yo paseaba, pasando junto a ellos, y no me rehuían; parecía me saludaban con amplias sonrisas, como aquel que saluda a un agradable extraño. Y así fueron sucediéndose los paisajes, los países, los lugares, sin muestra de imperfección. Noté la ausencia de algo, y al final recordé el qué. ¿Dónde está el ser humano? Pensé.
Ante mí, un alto y robusto roble se alzaba. De él, salió una profunda pero agradable voz. "Dime lo que estás pensando". Me habló.
"Pensaba en que no he visto al ser humano allí donde he ido".
A lo que él, sabio, me contestó:
"Este es un mundo de intocable perfección; el ser humano, al no serlo, lo destruiría por completo. El ser humano no tiene cabida en un mundo como este".
Y tenía razón.