lunes, 25 de junio de 2012

Mis reflexiones, mi homenaje sobre un ser especial.

La esperanza abandonó hoy mi ser.
Tras tres años intentando olvidar este momento, reflotó, recayendo sobre mí. Imposible no estremecerse al recordar los más odiosos acontecimientos que de este día de 2009 recuerdo. Es tan difícil expresar con palabras en cuán medida me has cambiado, como has hecho de mi una persona más sabia, más inteligente, más humana. No tiene precio. El poder aprender de ti no tiene precio.
La gente no suele entender a las personas como yo. No suelen entender que algunos sigamos tus pasos fielmente, que intentemos aprender a ser tan buenas personas como tu lo fuiste.
Cambiaste el mundo, eso es innegable. Con tu arte cambiaste las vidas, las mentes y las almas de millones de personas; tocaste los corazones de tantos que aprendieron sobre las cosas importantes de la vida. Alzaste tu voz para defender a los sin voz, siempre desde el lado de la no violencia, lado desde el cual también luchó Ghandi.
Pero nadie es capaz de ver eso. Tu persona se vio nublada por otra ficticia, otra que los cuervos que te rodeaban y que lo seguirán haciendo inventaron para difamarte. Dijeron las peores cosas que se pueden decir de un ser humano a pesar de ser totalmente falsas, dejando totalmente la moralidad y la ética propia del ser humano pensante.
Me paro a reflexionar sobre ello muchas veces. El porque esa necesidad de destruirte, viendo todas las buenas obras que nos ofreciste. No entiendo porque quisieron privar a la humanidad de conocer un ser tan grande como tu eres. Generaciones enteras que no conocían nada acerca de ti, pues todo lo que sabían eran mentiras difamadas por todos esos chupópteros. Pero hoy ya sabemos quién eres.
Eliminado el blanco, ahora todos saben en mayor o en menor medida que no eras ni por asomo todo lo que nos habían contado. Ahora todos, hipócritas, incluyéndome, alabamos tus hazañas y tu bondad cuando antes no lo hicimos.
Como cada día de mi vida, ruego tu perdón por el error que me persigue y me corroe desde que descubrí la persona que habitaba en ti. Siento haber sido tan ciega y estúpida como para no ver lo que me estaban negando. Siento no haber estado apoyándote, a pesar de todo lo que lo has necesitado.
Pero reitero, necesito darte las gracias, porque gracias a ti, soy la persona que soy hoy. Muchas gracias por tu labor, por intentar curar al mundo; gracias por ayudar a tantas personas y difundir el necesario mensaje de paz y de humanidad que tanto necesitamos. Muchas, muchas gracias, y además necesito que sepas, allá dónde estés, que te amo con locura, mi querido Michael J. Jackson.

martes, 19 de junio de 2012

Realmente mi alma está muy ilusionada y mi mente está en estado de shock. Tras presentarme a un concurso de literatura, resulté ganadora. No podría expresar con palabras lo que significa para mí, el reconocimiento a mi trabajo, el simple hecho de saber que lo he presentado y ha gustado. Es cuanto necesito. El premio, a pesar de ser completamente bien recibido, es lo de menos para mí. Lo mejor es la satisfacción.

domingo, 10 de junio de 2012

Siento mi ausencia durante tanto tiempo, pero en época de exámenes no tengo tiempo para conectarme ni inspiración para escribir. Espero poder volver a hacerlo pronto.
Un saludo.