Mi vida ha cambiado mucho en poco tiempo. He pasado de pensar en escribir mi carta de suicidio, a hacer planes de futuro con la persona que amo. Y eso está bien, muy bien. Me ilusiona, es lo único por lo que me mantengo de pie algunos días, algunos días en los que me levanto hundida por el peso en mi espalda de una "enfermedad" o lo que quiera que sea la mierda que hay en mi cabeza y que no guardo esperanza de que se vaya a ir nunca. Lo cierto es que el tenerle me hace estar mejor. Me ayuda a dejarlo a un lado. Por eso el miedo de perderlo es atroz. Ya sea porque el decida irse, o porque pase algo que me lo arrebate, me aterra. Creo que no tendría fuerzas para continuar. No me veo capaz. Y sentirme indefensa en esa situación me aterra. No soy capaz de tenerlo lejos por más de unas horas. Cada vez lo necesito más cerca.
Ser fuerte es lo más importante, y ser fuerte de dentro afuera. La única persona que importa en el mundo eres tú, valiente, lista y fuerte. Camina de tu mano, no dependas de nada ni nadie que no seas tú, no porque se vayan o se queden si no porque tú sola, acompañada o de cualquier forma brillas y eso no lo tienes que olvidar nunca.
ResponderEliminarTodo se cura, las cicatrices cierran y la sonrisa vuelve al alma y te hace volar libre.
Me alegra leerte mejor, pero olvida el miedo, las personas cuando amamos es sin condiciones, hay que quitarse la coraza de vez en cuando y aún así no dejarás de ser una guerrera.
Sigo aquí cuando lo necesites, lo sabes.
Me ha sorprendido (gratamente) ya que no me lo esperaba; este blog está bastante aparcado y esto lo escribí como hace un año jajajajajajaja.
ResponderEliminarEstoy mejor, y mejor que cuando escribí esto también, creo; muchas gracias por tu preocupación y por tus palabras; siempre se te ha dado bien poner por escrito la poesía que se puede extraer de las lecciones de la vida.
A ver si sé algo de ti, desaparecida; las veces que he ido al pueblo no te he pillado por ahí. Lo mismo te digo guapa, aquí estoy si lo necesitas.
Un abrazo!